Filtros de aluminio:
Realizados en aleación ligera, son esenciales para la captación de partículas grasas y la retención de las mismas. Su particular malla les hace especialmente útiles.
Filtros inoxidables:
Están realizados idénticamente a los de aluminio pero además incorporan una cobertura en acero inoxidable que les protege y alarga la vida útil, al mismo tiempo que los embellece.
Filtros laberinto o profesionales:
Realizados total y únicamente en acero inoxidable de primera calidad AISI 304, estos filtros están preparados para el duro trabajo y las altas prestaciones de retención de grasas. Su durabilidad es enorme, lo mismo que sus prestaciones totalmente profesionales.
Detección automática de saturación de filtros
Sistema automático que informa de cuando es imprescindible la limpieza de los filtros, a través de una señal en la botonera de control.